Escrito por MTI /Texcoco Mass Media/Juan Miguel Sánchez Argüelles
jueves, 07 de mayo de 2009
*Horacio Duarte Olivares es señalado por Carlos Ahumada entre los perredistas que recibió financiamiento de parte suya
*En un artículo firmado por el periodista Jorge Fernández Menéndez, publicado por www.exonline.com.mx se menciona al perredista de Texcoco
Texcoco, México.- (Texcoco Mass Media).- En la nota que sobre un adelanto del libro de próxima aparición de Carlos Ahumada, Derecho de Réplica, publicado por http://www.exonline.com.mx/ firmado por Jorge Fernández Menéndez, menciona los nombres de Higinio Martínez y Horacio Duarte, entre otros como beneficiarios del financiamiento que le otorgó a cualquier cantidad de perredistas, el empresario argentino..mx
“Fueron grabados desde el inicio de 2003 afirma Ahumada Gustavo Ponce, René Bejarano, Carlos Ímaz, Rosario Robles, Armando Quintero, Fátima Mena, Leticia Robles, Higinio Martínez, Gabino Cué, Horacio Duarte Olivares, Jaime Espejel, Francisco Martínez Rojo, José Antonio Preciado y Luis Sánchez, a quienes apoyó dice financieramente, entre muchos otros perredistas, algunos íntimos y otros enfrentados con López Obrador”.
En el libro que está próximo a ser colocado para su venta al público, asegura Ahumada. “Todavía el 13 de enero de 2004, Ahumada se reunió con René Bejarano en el restaurante Balmoral, en el hotel Presidente, pidiéndole que le pagaran lo que le debían, que lo dejaran de extorsionar y lo liberaran de seguir trabajando para el gobierno de la Ciudad de México”.
Los video escándalos, aún tienen mucho de que hablar. En esa reunión, afirma Ahumada, Bejarano “me amenazó claramente y me dijo que no sólo podía tener problemas económicos y de trabajo, sino que también tenía que cuidar la seguridad de mi familia y la mía” y “que si quería me podía meter a la cárcel”.
Estos párrafos muestran parte de la corrupción oculta entre los actores políticos de la mal llamada “izquierda” mexicana. Corrupción más que evidente en el caso de Texcoco, y concretamente del periodo gubernamental de Horacio Duarte, cuando no fue capaz de cobrar a la empresa ALFAGA una cantidad importante de recursos que debían al ayuntamiento por concepto de la Feria Internacional del Caballo. Este asunto como otros muchos nunca fue aclarado.
El financiamiento al margen de la ley, como es el caso del proporcionado por el empresario argentino Carlos Ahumada, no fue necesariamente para aplicarse a los asuntos propios de los partidos, en otros casos fueron para beneficio personal.
La revelación de Carlos Ahumada en su libro de próxima aparición dibujará el panorama de lo que será la campaña político electoral del perredista, ya que los electores merecen que el candidato nombrado entre los beneficiarios del financiamiento explique porque y para que lo recibió y como comprometió al gobierno municipal o la representación en el Congreso local o federal.
Un viejo refrán dice que no hagas cosas buenas que parezcan malas, y este es el caso. Aunque a decir de varios miembros del PRD de Texcoco, quienes fueron entrevistados sobre este tema vía telefónica, aseguraron que Horacio Duarte no es una persona derecha por donde se le vea. “había que ver la relación que mantuvo con el difunto Alberto Millán De la Rosa, y eso les explicará muchos de sus problemas de personalidad”, dijo uno de los funcionarios municipales consultado.
Presenta Carlos Ahumada su verdad
MILENIO.COM presenta algunos de los fragmentos claves del libro Derecho de réplica. Revelaciones de la más grande pantalla política en México, de Carlos Ahumada, que se reproducen con autorización de la editorial Grijalbo.
Sobre los candidatos que apoyó
(Páginas 86 y 87)
…los aspirantes me iban a pedir dinero, como hasta donde supe lo hacían con quien se dejara para hacer una campaña y tratar de ganar los puestos de elección popular por los que estaban compitiendo. En cuanto al PRD, fueron muchas campañas a jefe delegacional: a Raúl Ojeda las dos veces que compitió para la gubernatura de Tabasco; también al candidato al gobierno de Colima, Jesús Orozco; apoyé por supuesto a Rosario Robles a la presidencia del PRD y la campaña de Lázaro Cárdenas Batel por el gobierno de Michoacán en 2002; apoyé a Higinio Martínez para la presidencia municipal de Texcoco. Ahí fue donde conocí a Horacio Duarte, quien estuvo en repetidas ocasiones en mi oficina. Apoyé la candidatura de Carlos Ímaz a delegado en Tlalpan. Su campaña, al igual que la de Andrés Manuel a jefe de Gobierno del Distrito Federal, había nacido prácticamente muerta y estaba destinada al fracaso rotundo, sin embargo, la promovieron en medio de la confrontación que existía entre el grupo de Rosario Robles y el de Bejarano. También apoyé a Armando Quintero, que estaba compitiendo con Emilio Serrano en la delegación Iztacalco. Lo ayudé con dinero y con cuestiones como las encuestas que mandé hacer con Paco Abundís de Parametría. Yo las pagaba y se las compartía y entregaba a Rosario Robles, Armando Quintero, Carlos Ímaz, a todos ellos y a algunos candidatos del PRD en el Estado de México. Asimismo respaldé las campañas de Leticia Robles en Álvaro Obregón y las de Francisco Martínez Rojo y Fátima Mena en Tláhuac, entre otros.
“Fueron grabados desde el inicio de 2003 afirma Ahumada Gustavo Ponce, René Bejarano, Carlos Ímaz, Rosario Robles, Armando Quintero, Fátima Mena, Leticia Robles, Higinio Martínez, Gabino Cué, Horacio Duarte Olivares, Jaime Espejel, Francisco Martínez Rojo, José Antonio Preciado y Luis Sánchez, a quienes apoyó dice financieramente, entre muchos otros perredistas, algunos íntimos y otros enfrentados con López Obrador”.
En el libro que está próximo a ser colocado para su venta al público, asegura Ahumada. “Todavía el 13 de enero de 2004, Ahumada se reunió con René Bejarano en el restaurante Balmoral, en el hotel Presidente, pidiéndole que le pagaran lo que le debían, que lo dejaran de extorsionar y lo liberaran de seguir trabajando para el gobierno de la Ciudad de México”.
Los video escándalos, aún tienen mucho de que hablar. En esa reunión, afirma Ahumada, Bejarano “me amenazó claramente y me dijo que no sólo podía tener problemas económicos y de trabajo, sino que también tenía que cuidar la seguridad de mi familia y la mía” y “que si quería me podía meter a la cárcel”.
Estos párrafos muestran parte de la corrupción oculta entre los actores políticos de la mal llamada “izquierda” mexicana. Corrupción más que evidente en el caso de Texcoco, y concretamente del periodo gubernamental de Horacio Duarte, cuando no fue capaz de cobrar a la empresa ALFAGA una cantidad importante de recursos que debían al ayuntamiento por concepto de la Feria Internacional del Caballo. Este asunto como otros muchos nunca fue aclarado.
El financiamiento al margen de la ley, como es el caso del proporcionado por el empresario argentino Carlos Ahumada, no fue necesariamente para aplicarse a los asuntos propios de los partidos, en otros casos fueron para beneficio personal.
La revelación de Carlos Ahumada en su libro de próxima aparición dibujará el panorama de lo que será la campaña político electoral del perredista, ya que los electores merecen que el candidato nombrado entre los beneficiarios del financiamiento explique porque y para que lo recibió y como comprometió al gobierno municipal o la representación en el Congreso local o federal.
Un viejo refrán dice que no hagas cosas buenas que parezcan malas, y este es el caso. Aunque a decir de varios miembros del PRD de Texcoco, quienes fueron entrevistados sobre este tema vía telefónica, aseguraron que Horacio Duarte no es una persona derecha por donde se le vea. “había que ver la relación que mantuvo con el difunto Alberto Millán De la Rosa, y eso les explicará muchos de sus problemas de personalidad”, dijo uno de los funcionarios municipales consultado.
Presenta Carlos Ahumada su verdad
MILENIO.COM presenta algunos de los fragmentos claves del libro Derecho de réplica. Revelaciones de la más grande pantalla política en México, de Carlos Ahumada, que se reproducen con autorización de la editorial Grijalbo.
Sobre los candidatos que apoyó
(Páginas 86 y 87)
…los aspirantes me iban a pedir dinero, como hasta donde supe lo hacían con quien se dejara para hacer una campaña y tratar de ganar los puestos de elección popular por los que estaban compitiendo. En cuanto al PRD, fueron muchas campañas a jefe delegacional: a Raúl Ojeda las dos veces que compitió para la gubernatura de Tabasco; también al candidato al gobierno de Colima, Jesús Orozco; apoyé por supuesto a Rosario Robles a la presidencia del PRD y la campaña de Lázaro Cárdenas Batel por el gobierno de Michoacán en 2002; apoyé a Higinio Martínez para la presidencia municipal de Texcoco. Ahí fue donde conocí a Horacio Duarte, quien estuvo en repetidas ocasiones en mi oficina. Apoyé la candidatura de Carlos Ímaz a delegado en Tlalpan. Su campaña, al igual que la de Andrés Manuel a jefe de Gobierno del Distrito Federal, había nacido prácticamente muerta y estaba destinada al fracaso rotundo, sin embargo, la promovieron en medio de la confrontación que existía entre el grupo de Rosario Robles y el de Bejarano. También apoyé a Armando Quintero, que estaba compitiendo con Emilio Serrano en la delegación Iztacalco. Lo ayudé con dinero y con cuestiones como las encuestas que mandé hacer con Paco Abundís de Parametría. Yo las pagaba y se las compartía y entregaba a Rosario Robles, Armando Quintero, Carlos Ímaz, a todos ellos y a algunos candidatos del PRD en el Estado de México. Asimismo respaldé las campañas de Leticia Robles en Álvaro Obregón y las de Francisco Martínez Rojo y Fátima Mena en Tláhuac, entre otros.
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